Así como el cabello, las uñas son el reflejo de nuestra salud y de nuestra vida. Una alimentación equilibrada y la adopción de algunos buenos hábitos son esenciales para mantener su fuerza y belleza.
- Uñas estropeadasCuando las uñas están sanas, son lisas, duras, de color rosa y brillantes. Pero, todos los días están sujetas a innumerables agresiones que pueden afectar su estado: lavados repetidos de las manos, choques térmicos, frío, sol…
Con el avance de la edad, las uñas se vuelven también más frágiles: después de los 60 años, crecen más lentamente y muchas veces se vuelven secas, quebradizas y sin brillo.
La alimentación tiene igualmente un papel predominante en la salud de las uñas: la falta de ciertos nutrientes (proteínas, oligoelementos y vitaminas) se traduce muchas veces en uñas blandas, quebradizas, estriadas, pálidas o amarillentas.
A cualquier edad pueden surgir algunos problemas de salud que pueden tener repercusión en las uñas:
• Uñas estriadas pueden estar relacionadas con la hipotiroide o con la anemia.
• Uñas pálidas o azuladas pueden ser una señal de mala circulación.
• Uñas quebradizas, blandas o rajadas están muchas veces ligadas a carencias alimentarias o a cambios hormonales.
• Uñas amarillas pueden ser resultado del tabaco, o el uso continuo de esmalte, pero también pueden ser resultado de una hiperglucemia o de determinados tratamientos (por ejemplo, quimioterapia).
• Una mancha o una línea oscura en la uña es a menudo señal de un hematoma asociado a un golpe, pero puede también tratarse de un melanoma: por eso debe consultar rápidamente un dermatólogo. Sin embargo, contrariamente a la creencia popular, las pequeñas manchas blancas que suelen aparecer en las uñas, no son una señal de falta de calcio: de hecho están generalmente relacionadas con golpes.
- Buenos hábitos para tener uñas fuertes y sanasSi no sufre ninguna patología en particular, la adopción de algunas reglas simples, permiten mantener o recobrar uñas fuertes y sanas:
• Adoptar una dieta equilibrada, rica en vitaminas, oligoelementos, frutas y legumbres antioxidantes, proteínas y minerales.
• Evitar el uso frecuente de esmalte de uñas (no más de una vez por semana) y disolventes agresivos que debilitan las uñas.
• Durante la manicura, no cortar las cutículas de las uñas: esos pequeños fragmentos de piel protegen la base de las uñas y al cortarlos, se debilitan las uñas.
• Evitar morder las uñas o arrancar las pieles del contorno de las mismas.
• Usar, por norma, una base protectora antes de aplicar un esmalte de uñas, para impedir que los pigmentos penetren en la misma y queden amarillentas.
• Usar guantes al hacer tareas del hogar, jardinería o bricolaje.
• Aplicar por lo menos una vez al día una crema nutritiva para las manos y uñas, sobre todo en el invierno.
• Hacer un tratamiento regular con un complemento alimenticio indicado para fortalecer las uñas.